Una vez seleccionado el proyecto, se selecciona el equipo más adecuado para su ejecución, asignándole la prioridad necesaria. En esta fase es esencial la determinación de factores que intervienen en la calidad del proceso, a través de herramientas adecuadas una de ellas el Diagrama de Pareto. Los resultados obtenidos son graficados con la finalidad de mostrar que factores afectan más los problemas de calidad, para ello se utilizan los gráficos de Ishikawa y por último los diagramas de correlación que permiten ver si hay relación entre las características de calidad.
-Medir: El siguiente paso es establecer el rendimiento del proceso actual, para ello se mide la línea base de rendimiento (baseline) antes de intentar identificar mejoras. En esta fase se definen los defectos, se recopila la información primordial para el producto o proceso y se establecen metas de mejora.
El propósito es identificar y documentar los parámetros del proceso que afectan el rendimiento y características del producto que interesen al cliente. A medida que el proyecto avanza los datos son actualizados, el equipo planifica la recopilación de información para las siguientes fases (análisis) para la posterior validación del sistema de medición además de procesos y capacidades.
-Analizar: En esta fase se analizan los datos de rendimiento actual y pasado con el objetivo de generar una lista de prioridades de las fuentes de variación. Se desarrollan y prueban hipótesis sobre las relaciones causa-efecto posible. En esta fase se confirman los determinantes del rendimiento del proceso mediante la separación de las pocas variables vitales (responsables de la variación) de las muchas variables triviales. Se utilizan herramientas como histogramas, box plots, análisis multivariantes, correlaciones y regresiones, prueba de hipótesis, tablas de contingencia y análisis de varianzas (ANOVA).
-Mejorar: “Se busca determinar la relación causa-efecto (relación matemática entre las variables de entrada y variables de respuesta de interés) para predecir, mejorar y optimizar el funcionamiento de los procesos”.Aquí se experimenta mediante la prueba de la solución a pequeña escala en un ambiente real de negocio. El equipo puede optimizar el rendimiento del proceso utilizando técnicas tales como métodos de superficie de respuesta y operación evolutiva.
-Control: La fase de control tiene por finalidad diseñar y documentar los controles necesarios para asegurar que los beneficios de la mejora Seis Sigma se mantengan una vez que se han implementado los cambios. “Se requiere de estandarización de métodos de trabajo y monitoreo continuo de las operaciones”. Se utilizaran herramientas como gráficos de control por variables y por atributos, pruebas de error, se revisan los procedimientos estándar e instructivos de trabajo. Además se actualiza la documentación de procesos y se desarrollan planes de control de procesos. La implementación y el rendimiento actual del proceso deben ser monitoreados por un período de tiempo para asegurar que los beneficios sean mantenidos.
Metodología para la implementación de LSS.
Fuente Elaboración: Propia
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